La Fundación Internacional de la Osteoporosis otorga la Medalla de Bronce al Hospital Comarcal de Monforte

El de Monforte es el segundo centro del sistema sanitario gallego en conseguir una certificación de este tipo, que no tienen ninguno de los otros hospitales comarcales y le ha sido concedido como reconocimiento por la puesta en marcha de una unidad específica para atender a los pacientes que ingresan con lesiones de cadera. En la imagen, entre otros, el reumatólogo Víctor Quevedo

Artículo completo. La Voz de Galicia 28.03.2021. Premio Hospital Monforte

CARLOS CORTÉS
MONFORTE / LA VOZ 26/03/2021 12:32 H

El Hospital Público de Monforte acaba de obtener un reconocimiento oficial de la Fundación Internacional de la Osteoporosis, una organización que promueve la prevención de enfermedades musculoesqueléticas. Esta entidad le ha concedido al hospital monfortino una estrella de bronce, a modo de reconocimiento por la puesta en marcha en este centro sanitario de una unidad específica para atender a los pacientes que ingresan con lesiones de cadera. El de Monforte es el segundo centro del sistema sanitario gallego en conseguir una certificación de este tipo, que no tienen ninguno de los otros hospitales comarcales.

Esta fundación está formada por 250 sociedades médicas de diferentes países y es la más importante del mundo entre las dedicadas a la prevención y tratamiento de la osteoporosis, una dolencia especialmente frecuente en las personas mayores que debilita los huesos y los hace más frágiles. Su sistema de reconocimientos oficiales a base de estrellas (de bronce, plata y oro) distingue a los centros sanitarios que mejor trabajan en la atención de este tipo de pacientes. El hospital de Monforte se ha ganado una estrella de bronce por su decisión de poner en marcha a finales del 2019 un equipo integrado por médicos de diferentes especialidades que trabajan de forma coordinada para tratar a los pacientes que ingresan con fractura de cadera.

Las fracturas de cadera son especialmente frecuentes en personas de edad avanzada y puede suponer un deterioro importante en la autonomía personal de los pacientes. En su primer año de funcionamiento, este equipo multidisciplinar ha atendido a alrededor de cien pacientes mayores de 75 años, en un distrito sanitario como el de Monforte, con una población fuertemente envejecida y en el que este tipo de lesiones tienen una incidencia especialmente alta.

El equipo está formado por la médico internista especializada en geriatría. Beatriz Ares Castro-Conde, el traumatólogo Javier Cambón Cotelo, el reumatólogo Víctor Quevedo Vila y el también internista José López Castro, que es el coordinador del grupo. El equipo cuenta además con la colaboración del personal de enfermería del servicio de traumatología.

Beatriz Ares es de Lugo y se formó profesionalmente en el Hospital Central de la Cruz Roja, en Madrid. Hace dos años decidió dejar ese centro, que tiene una de las mejores y más experimentadas unidades de geriatría de toda España, y volvió a Galicia para ocupar una plaza de especialista en medicina interna en el Hospital Público de Monforte. Su plaza está en el servicio de medicina interna, pero dada su especialidad ella se encarga de atender a los pacientes de edad avanzada. Su cambio de aires ha sido radical, de un centro puntero en la asistencia médica a mayores a un hospital comarca que no dispone de servicio de geriatría propiamente dicho. Lo bueno, destaca ella misma, es que en Monforte hay mucho margen para avanzar. Como por ejemplo, mediante la puesta en marcha del equipo multidisciplinar sobre fracturas de cadera del que ella forma parte y por el que acaban de recibir el reconocimiento de la sociedad internacional de osteoporosis.

—Estarán contentos por la concesión de esta estrella de bronce.

—Mucho. En Galicia, solo el Hospital Clínico de Santiago tiene un reconocimiento parecido, aunque en su caso ya disponen de la estrella de plata. Yo personalmente estoy muy contenta de haber podido participar en la puesta en marcha de este modelo asistencial.

 —¿Por qué es necesario un equipo multidisciplinar para el tratamiento de fracturas de cadera?

—Porque la relevancia clínica y asistencial de este tipo de fracturas es muy importante. Primero, porque tiene una incidencia elevada a causa del envejecimiento de la población, especialmente importante en esta zona y en toda la provincia de Lugo, en la que el 29% de los habitantes tienen más de 65 años. Son una de cada tres personas, es muchísimo. La esperanza de vida ha aumentado y los pacientes de 65 años son aún relativamente jóvenes, pero aún así son cifras muy significativas. En segundo lugar, hay que tener en cuenta los efectos de la osteoporosis, que provoca una disminución de la resistencia ósea y afecta principalmente a personas mayores. A esos dos factores se le suma el riesgo de caídas, muy alto a partir de los 80 años. Las caídas casuales, lo que llamamos los traumatismos de bajo impacto, son los responsables de más del 90% de las fracturas. Todo eso sumado da el caldo de cultivo perfecto.

—La de cadera es una fractura muy frecuente, entonces.

—Frecuente y de consecuencias potencialmente muy graves. Puede provocar un deterioro funcional y generar dependencia. El paciente medio con este tipo de lesión ronda los 80 años y a esas edades una lesión así trae consigo muchas implicaciones. No se trata solo de la fractura en sí, porque en ese proceso el paciente va a tener dolor, puede tener deterioro cognitivo... hay mucha comorbilidad asociada a un proceso así. Y eso tiene también costes económicos, puede provocar que esa persona precise a alguien que la ayude de forma permanente. En el conjunto de Europa, menos del 10% de los pacientes que sufren fractura de cadera reciben tratamiento para la osteoporosis. Eso explica que hasta un 33% de quienes ingresan con este tipo de lesión ya habían sufrido alguna fractura previa. Las unidades de prevención de fracturas tienen como objetivo hacer prevención para evitar que un paciente vuelva a sufrir lesiones así. Lo que tratamos de conseguir es que los pacientes puedan seguir haciendo la vida que hacían antes.

 —Y en eso intervienen profesionales de diferentes áreas.

—Estos casos tienen que abordarse de forma multidisciplinar. El traumatólogo va a dejar al paciente bien operado, pero después hay que ponerlo a caminar, prescribirle el tratamiento contra la osteoporosis... cada uno cumple su función. El 80% de los fracturados de cadera son pacientes de diferentes servicios, cuando ingresan por una cosa se pueden descompensar de otra. Se trata de cortar con la imagen de que es el paciente el que tiene que ir de un especialista a otro. Hay que poner al paciente en el centro y trabajar nosotros con los mismos criterios y de forma coordinada.